viernes, 5 de octubre de 2012

Ahí seguimos

Como un reloj suizo.

Al final encontré por casualidad un velocímetro en millas y como el aspecto era más acorde, se lo puse.
Mientras, seguiré buscando la manera de restaurar los estallidos en el esmalte del velocímetro original, que lo afeaban un poco.

Por lo demás, tras un cambio completo de la bomba de freno y del alternador, Pininfarino va como una bala a 60 millas por hora por la autopista.

Y como suena....